Basura, el fin del mundo y contaminación de playas y el mar

Recuerdo con claridad la llegada del nuevo milenio. Había muchos mitos, se decían cosas, según algunos el mundo se iba a acabar, estábamos a punto de vivir un error de software a nivel global. En esos tiempos, por más que hago memoria, el tema de la basura no era algo de lo que se hablara con frecuencia. No importaba, íbamos a vivir un momento histórico.

Basura, entre el mar y el desierto

Mi familia y yo pasamos la fiesta de fin de año en una playa escondida al norte de Sinaloa. Recuerdo perfectamente como esa noche me hacía pensar lo afortunados que éramos de haber sobrevivido al fin del mundo. La mañana siguiente desperté sin saber que ese evento me marcaría para toda la vida; y que esa postal que llenaba mis ojos, esa vastedad de arena limpia que nos rodeaba, era algo que se iba a acabar.mar, océano, Efecto Lucifer, Océano Pacífico, Japón, planta nuclear, Fukushima, fin del mundo, Sinaloa, desecho de materiales, ebullición global, consumo masivo, residuos, basura, basura marina, medioambiente, cuidado al medioambiente, consumo, basura, playas, México, Playa Cero, artista visual, fotógrafo Alfredo Blasquez, La autora de la columna «Diarios de campo, Diarios de Basura», en una imagen de su archivo familiar.

Durante toda mi vida, visitar esa playa se convirtió en una actividad frecuente. Además resulta un punto importante para habitantes de la zona, sobre todo en épocas como Semana Santa o fines de semana. Cada vez se volvía más concurrida, y, como era de esperarse, los problemas no tardaron en llegar.

Pasa en el norte, centro, sur. Pasa en muchos lados

Hablo de esa zona, porque fue el lugar en el que crecí y uno de los que ha llenado de memorias, mi vida. Porque recuerdo con nostalgia la vida donde no se asomaban restos incómodos, donde podíamos caminar por la orilla del mar y no era común encontrar objetos que lastiman, huelen, ensucian.

Aunque es tan solo un ejemplo, porque resulta que en los últimos años, se ha generado tanta basura en tantos puntos del mundo que, de seguir produciendo, consumiendo y desechando como lo hemos estado haciendo, la ONU proyecta que en menos de 30 años habrá más plástico en el mar, que peces.

Aunado a ese y otros datos, hace unos días estalló la noticia acerca del vertido de aguas residuales que hará Japón de su planta nuclear en Fukushima en el Océano Pacífico. Un suceso que con el tiempo dará respuestas, que aunque ciertas autoridades nieguen su efecto negativo en el corto, mediano y largo plazo, deja dudas sobre los acuerdos y compromisos repetidos y firmados en las grandes salas.

Mantén limpia la playa

Pensarán algunas personas… «¿Y porqué si Fukushima contamina, yo no puedo contaminar también?»; «¿Para qué mantenemos la playa limpia si de todos modos nos vamos a morir?», pensarán en otro grupo.

Hay comentarios que muchas veces me dejan fría, me dejan pensando, me hacen valorar. Confirman la importancia de la búsqueda por encontrar soluciones que todas y todos podamos ejecutar. Motivan a ver y compartir cómo, a través de la basura, hay todo un mundo, lleno de ideas, conductas, fundamentos, circunstancias y realidades.

Ahí se observa, el Efecto Lucifer. “Pasar de la persona a la situación y de la situación al sistema”. Buscar desde lo personal. Te has preguntado ¿qué tan responsable eres de los productos que consumes y desechas? ¿Qué haces cuando un objeto llega a tus manos? ¿Lo usas y lo desechas de inmediato?

Llantas y pañales en el mar

Como esos objetos hay muchos, y prueba de ello está la obra Playa Cero de Alfredo Blasquez. Artista visual y fotógrafo, que presenta una recopilación de piezas encontradas y recuperadas en playas ubicadas en México del 2013 al 2018 tras realizar actividades de limpieza y concientización. Su trabajo además, incluye muestras, textos, realidad virtual e instalaciones; elementos que buscan darle visibilidad a la problemática de la basura y cuestionar el consumo, la responsabilidad, entre otras cosas.mar, océano, Efecto Lucifer, Océano Pacífico, Japón, planta nuclear, Fukushima, fin del mundo, Sinaloa, desecho de materiales, ebullición global, consumo masivo, residuos, basura, basura marina, medioambiente, cuidado al medioambiente, consumo, basura, playas, México, Playa Cero, artista visual, fotógrafo Alfredo Blasquez, Fotografía de Alfredo Blasquez, tomada de su cuenta de Instagram

Así como él, diferentes artistas, investigadores e investigadoras, activistas y sociedad en general, buscan ofrecer herramientas para ayudar a mejorar desde lo individual, hasta lo colectivo. Muchas veces en pro del cuidado al medioambiente. Reafirmando que existen tantas probabilidades de combatir el problema no solo de la basura marina, incluso de la basura en general. Residuos, al final del día se trata de residuos que pueden ser valorizados y aprovechados.

Periodo antropoceno, presente y futuro

Notas de campo que se escriben en pleno año 2023, en medio del consumo masivo y noticias sobre la ebullición global. Han pasado más de dos décadas después del inicio del nuevo milenio y muchos parajes naturales han sido intervenidos y alterados debido a distintas actividades humanas.mar, océano, Efecto Lucifer, Océano Pacífico, Japón, planta nuclear, Fukushima, fin del mundo, Sinaloa, desecho de materiales, ebullición global, consumo masivo, residuos, basura, basura marina, medioambiente, cuidado al medioambiente, consumo, basura, playas, México, Playa Cero, artista visual, fotógrafo Alfredo Blasquez, La playa y los parajes naturales no son basureros.

Nuestras conductas tienen como consecuencia el desecho de materiales que cuando son depositados en bolsas o contenedores –en el mejor de los casos– empiezan un ciclo.

Hay en ellos una especie de viaje en la incertidumbre, destino que en algunas ocasiones, es el mar. Y de ahí interactúa con cadenas enteras, modifica paisajes, se mimetiza, afecta. Su adecuada o no disposición, puede convertirse en un problema que perjudica no solo a nuestra generación, si no a todas las que vienen atrás.

En cada uno queda el valor que le damos a la vida, a la nuestra y a la de los demás. En uno quedan las acciones que podemos o no ejecutar. Somos una historia, somos las decisiones que se tomaron y se tomarán. Parecemos espectadores pero somos más bien actores.

Podemos usar la basura, por ejemplo, solo para conocernos a nosotros mismos, a nuestro entorno, en dónde estamos y para dónde vamos. A través de ella podemos aprender lo que no se debe repetir. Hagamos de la basura mas que un objeto, un concepto; convirtamos eso en la prueba, de algo que se puede eliminar. Recuerda que la basura no debería existir.

https://trasfondo.com.mx/opinion/basura-el-fin-del-mundo-y-contaminacion-de-playas-y-el-mar-p72291https://trasfondo.com.mx/opinion/basura-el-fin-del-mundo-y-contaminacion-de-playas-y-el-mar-p72291

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