La compañía estadounidense Direct Pack Recycling anunció en 2023 el establecimiento de una nueva planta de recuperación/reciclaje de PET en Mexicali, Baja California para la fabricación de pellets y empaques termoformados (vasos, tapas, bandejas), financiado por la coalición The Recycling Partnership, lo que claramente significa la intensificación del colonialismo a través de la basura plástica que llega de Estados Unidos a México.
Esta coalición esta integrada por las corporaciones más poderosas del mundo como son la industria de bebidas, alimentos, petroquímicas, y bienes de consumo entre las que se encuentra Coca Cola, Danone, Procter & Gample, Unilever, Dow, Braskem, Walmart, Eastman, Indorama Ventures, Colgate, ExxonMobil, Nestlé y Pepsico; realizan concursos para financiar establecimientos contaminantes en México y así aumentar el maquillaje verde frente al reciclaje tóxico de plásticos de un solo uso.
Además del aumento de las exportaciones de desechos plásticos sucios y contaminados de Estados Unidos a México ya expuestos en esta plataforma, ahora nos trasladan plantas de “reciclaje” con una tecnología que no es aceptada en Estados Unidos por su inviabilidad económica, excesivo gasto de agua y alto impacto ambiental; y por si esto no es suficiente, los plásticos a “reciclar” por Direct Pack, vendrán de Estados Unidos.
La empresa en Mexicali de Direct Pack Recycling tiene una capacidad para tratar anualmente más de 18 millones de kilogramos al año de PET por lo que se puede estimar que su uso de agua será alrededor de 197 mil metros cúbicos de agua por año (1.3 galones de agua/libra), lo que la colocaría entres las diez industrias de mayor consumo hídrico en la capital bajacaliforniana, según datos del organismo operador local. Este volumen de agua equivale a lo que consumen en conjunto poco menos de 1000 hogares mexicalenses al año.
Esto ocurre mientras la Cuenca del Río Colorado padece la crisis hídrica más severa de su historia y Baja California se encuentra en una situación de grave estrés hídrico. Los principales usuarios afectados por la sequía son los agricultores del Valle de Mexicali y las ciudades de la Zona Costa, dependientes del agua que se envía desde Mexicali. El establecimiento de cualquier empresa de alto consumo hídrico, como Direct Pack, agravará esta situación.
Asimismo, Mexicali ha sido considerada como una de las urbes más contaminadas de México y América Latina. De acuerdo al SINAICA Mexicali se ubica en el segundo lugar por contaminación por PM10. En 2022 presentó promedios de 658 horas con calidad del aire insalubre y 679 horas con calidad «insalubre para grupos sensibles», esto con base al Índice de Calidad del Aire (AQI) para PM2.5, de acuerdo a la organización local Redspira. También se registran altos índices de contaminación por Ozono y Monóxido de carbono.
La capital del estado presenta el mayor número de enfermedades relacionadas con la contaminación del aire (infecciones respiratorias aguas, isquémicas del corazón, asma, así como muertes prematuras), llegando a duplicar las que se registran en Tijuana. La operación de Direct Pack incrementará la polución del aire y los problemas de salud asociados a ella, especialmente en la zona donde está instalándose, que es una de las más contaminadas de Mexicali.
Por si fuera poco, la empresa se estableció sin haber presentado manifestación de impacto ambiental y permiso de uso de suelo, por lo que fue suspendida por la autoridad ambiental del estado. Sin embargo, están en proceso de trámite de dichos permisos para la reactivación de sus actividades.
El reciclaje ha demostrado no ser la solución a la contaminación y crisis generada por los plásticos tóxicos y otros residuos, por lo que se debe dejar de producir los plásticos de un solo uso y establecer políticas de Responsabilidad Extendida del Productor (REP). Además, el reciclaje del plástico es tóxico debido a los aditivos que se le agregan como es el caso de ftalatos entre muchos otros para el PET, los cuales se van acumulando en los nuevos productos.
Es urgente que las autoridades ambientales federales y el gobierno de Baja California y Mexicali no permitan ni autoricen el funcionamiento de plantas como esta ni en Mexicali ni en otra parte del país, ya que este tipo de plantas de termoformado de PET significa mayor contaminación, agotamiento de los recursos hídricos, un incremento de la carga tóxica a la salud humana y de los ecosistemas, así como un incentivo para incrementar las exportaciones de desechos plásticos de Estados Unidos a México.