Saludo en indignación-acción. Septiembre 2023.
Fronteras Comunes y la Colectiva Malditos Plásticos, enviamos un saludo solidario a las comunidades de Tekchem afectadas durante 23 años de injusticia ambiental, provocada por la explosión de esa planta formuladora de plaguicidas, ubicada en Salamanca, Guanajuato.
Desde Fronteras Comunes, organización de justicia ambiental y la Colectiva Malditos Plásticos, enviamos un fraterno saludo en indignación y acción por la explosión de Tekchem suscitada el 12 de septiembre del año 2000 a, nuestras queridas compañeras y compañeros de lucha de Huamat y Dame, voluntarios y comunidades afectadas entre las que se encuentran Jardines de San Juan, La Cruz, la Obrera y Nativitas; y dedicamos estas palabras en especial a la Maestra Maura Alicia Vázquez Figueroa por su valor, resistencia y gran trascendencia de su trabajo ambiental; y a la memoria de nuestro compañero Hiram Eugenio De La Peña Villavicencio, que siempre nos acompañará.
Este 12 de septiembre, se están cumpliendo ya, 23 años de una lucha incansable por la justicia ambiental y el derecho a la salud por parte de los pobladores de Tekchem, de activistas y de ambientalistas, que continúan trabajando para una verdadera remediación de este sitio contaminado con terribles pasivos ambientales.
Hablamos de un predio nada más y nada menos que se encuentra contaminado con plaguicidas, contaminantes orgánicos persistentes, metales pesados como mercurio y ahora sus casos de extracción, sustancias perturbadoras endocrinas entre otras sustancias peligrosas, bioacumulables, tóxicas y persistentes; y cuyo caso de accidente por negligencia industrial y de las autoridades ambientales no se ha logrado resolver; y no nos cansaremos de repetir que ante este caso de injusticia ambiental no resuelto, han pasado 5 presidentes de México (Zedillo, Fox, Calderón, Peña Nieto, López); 9 secretarios de medio ambiente (Julia Carabias, Víctor Lichtinger, Alberto Cárdenas Jiménez, José Luis Luege Tamargo, Elvira Quezada, Pacchiano, Josefa González, Toledo, Albores); 9 titulares de Profepa (Antonio Azuela; José Ignacio Campillo; José Luis Luege Tamargo; Ignacio Loyola Vera; Patricio José Patrón Laviada; Hernando Guerrero; Francisco Alejandro Moreno; Guillermo Haro; Blanca Alicia Mendoza); y 6 gobernadores de Guanajuato (Ramón Martín Huerta, Juan Carlos Romero Hicks, Juan Manuel Oliva Ramírez, Héctor López
Santillana, Miguel Márquez Márquez, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo; además de diversos responsables de la Dirección General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas (DGGIMAR-SEMARNAT) organismo directamente responsable de los trabajos de remediación de Tekchem.
Pero no solo es la voz alzada de las organizaciones ambientales y afectados. La misma Semarnat reconoce a Tekchem como uno de los sitios más contaminados en el país e identificando en el predio la presencia de más de 100 sustancias entre las que se encuentran plaguicidas, metales, azufre, plomo, mercurio y DDT, entre las más tóxicas y peligrosas, que, al respirarse, pueden provocar diversas enfermedades.1
Sin embargo, a pesar de tan grave afectación, los afectados de Tekchem seguimos esperando que se realice el muestreo de suelo en los predios de las comunidades cercanas; la realización de estudios epidemiológicos en la zona afectada como se ha solicitado en innumerables ocasiones; reactivación del monitoreo atmosférico en una de las ciudades con mayor contaminación; considerar que la exposición a estas sustancias ha sido una exposición permanente y prolongada; y sobre todo, una remediación transparente acompañada de académicos y científicos de instituciones públicas y por supuesto que, de la mano de las comunidades afectadas y organizaciones ambientales y de derechos humanos involucradas.
Se cumplen ahora 23 años de opacidad, omisión y responsabilidad corporativa y de las instituciones de los 3 órdenes de gobierno, de algunos trabajos de aparentes remediaciones equivocadas, insuficientes y nada transparentes; 23 años de declaraciones del gobierno federal y estatal de su supuesta colaboración para trabajar en medidas de prevención, inspección, remediación y reparación del daño para proteger a la población afectada y que pueda acceder a su derecho a un medio ambiente sano, lo que no se ha logrado. Este derecho a un medio ambiente sano fue reconocido por la Asamblea General de Naciones Unidas como un derecho humano universal que refuerza nuestro artículo 4to. Constitucional.
Naciones Unidas reconoce la contaminación ambiental, química y plástica como parte de los problemas más acuciantes que enfrenta el planeta y la salud humana, y que deben abordarse bajo políticas precautorias y de enfoque de todo el ciclo de vida de las sustancias químicas, materiales y residuos, bajo esquemas claros de responsabilidad industrial y del Estado Mexicano.
Por todo esto, exigimos también el cumplimiento del principio enunciado por el Relator Especial de Naciones Unidas sobre las obligaciones de derechos humanos relacionadas con la gestión y eliminación ecológicamente racionales de las sustancias y los desechos peligrosos, sobre El deber que tienen los Estados de prevenir la exposición a las
1 https://www.gob.mx/semarnat/prensa/se-fortalecen-los-trabajos-de-remediacion-en-tekchem- salamanca?idiom=es
sustancias tóxicas y los desechos peligrosos” 2; documento en el que el Relator de tóxicos también señala que:
- los daños que han causado los plaguicidas, las sustancias químicas industriales, la contaminación atmosférica, los desechos plásticos, el agua contaminada es por falta de legislaciones o regulaciones precautorias en materia de sustancias químicas que sean respetuosas de los derechos humanos;
- la contaminación química actual es irracional, masiva, discriminatoria y por supuesto, no consentida por la ciudadanía, pero sí consentida por el Estado”
- han sido decenios los que se han tomado -el estado, los científicos y las corporaciones- en discutir cuándo y en qué medida son aceptables las exposiciones a las sustancias peligrosas cuando lo que hay que hacer es prevenir la exposición… y solo así, podrá haber reducción y no al revés;
- no hay razón, ni deben estipularse premisas como la de “niveles de riesgo aceptables;
- El envenenamiento del planeta y las personas constituye posiblemente una de las amenazas más subestimadas a la capacidad de las generaciones presentes y futuras de gozar su derecho a la vida, la salud y una vida digna.
Así, es deber del estado mexicano prevenir mayor contaminación química que afecta directamente la salud y el ambiente y hacemos un llamado a la Semarnat, Profepa, y demás actores involucrados de gobierno para atender está problemática de contaminación de Tekchem, de la mano de las comunidades afectadas, activistas y ambientalistas que luchan por un medio ambiente sano y la salud humana.
La no resolución del problema, señala al Estado, gobiernos, funcionarios y legisladores, no solo como responsables sino también como promotores de la contaminación, violadores de nuestros derechos humanos, constitucionales, internacionales y de la protección ambiental. Ya es tiempo pues, señalar a estos responsables y de conceptualizar en estas luchas de injusticias ambientales al Estado mexicano como genocida si agregamos a esta definición la protección de los intereses económicos frente a la protección de la salud, el medio ambiente y la igualdad.
Abrazos fraternos
Marisa Jacott
Directora de Fronteras Comunes /Colectiva Malditos Plásticos.
Miembro de las organizaciones internacionales GAIA, IPEN, BFFP. 2 Naciones Unidas. Baskut Tuncak. “El deber de prevenir la exposición”, informe de 2019 a la Asamblea General de la ONU, A / 74/480. https://www.fronterascomunes.org.mx/webpage/pdf/baskut-tunkac/