Los riesgos para la salud y el medio ambiente relacionados con la industria del petróleo y el gas en Nuevo México

Alonso Zamora

~3 minutos


Un reciente informe del Centro para la Diversidad Biológica reveló una preocupante realidad: más de 34,000 estudiantes en el país petrolero de Nuevo México asisten a escuelas ubicadas aproximadamente a una milla de los sitios de extracción de petróleo. La calidad del aire en esta proximidad es una de las peores del país, superando los estándares federales de salud. Este aire tóxico contiene compuestos carcinogénicos que se liberan durante los procesos de extracción y refinación, como el benceno, el tolueno, el etilbenceno y el xileno.

Este problema no se trata solo de respirar aire contaminado. Hay múltiples vías por las cuales los estudiantes pueden verse expuestos a estas toxinas, incluyendo el consumo de agua contaminada, alimentos cultivados en suelo contaminado e incluso el contacto con la piel. Como resultado, muchos niños en Nuevo México tienen dificultades para concentrarse en clase debido a dolores de cabeza crónicos causados por una posible exposición al metano. Algunos padecen de asma y no pueden participar en deportes debido a problemas respiratorios. Otros experimentan sangrados de nariz y requieren atención médica de emergencia para regular su respiración.

Según el Secretario de Gabinete James Kenney del Departamento de Medio Ambiente de Nuevo México, la calidad del aire en el sureste de Nuevo México ha empeorado significativamente, planteando graves riesgos para la salud. Sin embargo, la capacidad del departamento para abordar eficazmente la contaminación del aire en los condados con una gran producción de petróleo y gas es limitada debido a la falta de financiamiento.

Es justo que las compañías petroleras y de gas asuman una mayor parte de los costos asociados con los impactos ambientales y de salud que generan, ya que obtienen inmensas ganancias año tras año. Es necesario cambiar de enfoque para priorizar el bienestar y el futuro de nuestros niños. Como legisladores, tenemos el deber de proteger a todos los ciudadanos. Las familias y los niños que viven y asisten a escuelas cerca de los sitios de extracción dependen de nosotros para abordar estos desafíos y asegurar un futuro más limpio y saludable.

Es crucial que fortalezcamos las protecciones de salud y medioambientales, asignemos más recursos para hacer cumplir la Ley de Calidad del Aire y responsabilicemos a la industria del petróleo y el gas por las consecuencias de sus actividades.

Fuentes:
– Las Cruces Sun-News

https://zbr.com.mx/sin-categoria-es/we-need-to-prioritize-health-and-environmental-protections-for-new-mexicos-children/143068/

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